Actualemente ay un sin fin de historias, casos y sucesos que dejan una estela de héroes anónimos, personas como tú y yo que estuvieron en el lugar y el momento adecuado para salvar una vida y dejar su huella en este vasto mundo; lleno de frivolidades, estereotipos y grandes jugarretas del destino.
Como la historia de aquel doctor - no, el Dr. Jose Gregorio no es - sino el Dr. Ricardo, el que me atendió en maternidad llegado el día del parto, habiendo esperado yo desde las 6:00 am. con otras 5 mujeres al rededor en una carrera contra el tiempo (a ver quien salía de ahí primera), con eso del "Tacto" y el chequeo y "relajese" se hicieron las 11:00 am. y me llevan de emergencia al quirófano. Gracias a Dios se percataron que no podía parir. Se consigue con la desagradable sorpresa en medio de la cesárea de un ovario tumorado (algo nada bueno, como él lo llamó), no fue sino hasta el siguiente día - durante el chequeo - que entró el Dr. a darnos la noticia.
_ Si bueno, tuvimos que sacarte el ovario derecho, no era nada bueno lo que tenías allí; ay que enviarlo analizar y hacerte varios exámenes. No era nada bueno lo que tenías ahí. Nos vemos dentro de 10 días para revisarte y ver los resultados.
Así empezó la carrera contra el tiempo, mi tiempo. Ése día del chequeo, el Dr. Ricardo rápidamente recordó mi caso. Habiendome dado instrucciones precisas de chequeos, exámenes, incluso futuras consultas médicas.
_ Si bien, sabes que lo que te sacamos no fue nada bueno, una especie de tumor que lesionó el ovario y trompa derecha, debes ir con un gastroenterólogo, oncólogo y cirujano oncólogo. Cuando tengas todo listo me traes los resultados.
Para cuando estuvieron listos los resultados, habiendo cumplido 1 mes y 12 días de nacida mi bebé, no era muy alentador el paisaje. Pues portadora de una enfermedad que aqueja a muchas personas hoy día, doy Gracias a Dios y al Dr. Ricardo por haberme atendido y de haberme salvado la vida. El cáncer gástrico que tenía se había estado desarrollando poco a poco y mi caso - muy escaso - prácticamente asintomático, no había sufrido mas que una gastritis mal curada (eso era lo que yo asumía). Como resultado de todo esto, las células cancerígenas se alojaron en el ovario. Sólo ay una forma de vencer al cáncer (cualquier cáncer) y eso es con Mi héroe personal (Dios y el Dr. Ricardo) y el apoyo de la familia; pues sin mi familia no lo estaría contando.
Dios me dio la oportunidad de crear una vida y esa vida me dio una segunda oportunidad a mí.
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